¿Este posteo es para demonizar la cosmética comercial? ¡No y claro que no! Simplemente va a hablar sobre los pros y contras de dos tipos de industrias. Cada uno tiene la libertad de elegir y eso va a ir mucho más allá de esta publicación.
Primero y principal quiero hablar sobre el concepto de lo natural ya que está muy asociado a la cosmética casera. Pero, ¿Qué entendemos como natural? O ¿Qué sería la cosmética natural?
El 100% de nuestros productos están hechos con insumos de origen vegetal pero gran parte de lo que usamos no es 100% natural ya que esos ingredientes o insumos fueron sometidos a ciertos procesos químicos para que nuestro organismo lo pueda procesar correctamente y no se “desperdicien” por el camino. Por ejemplo, las proteínas como la seda o la queratina así solas no nos producen nada (o muy poco) pero si atraviesan un proceso de hidrolización facilitamos su absorción. Nos gustan mucho las plantas, pero una hojita de romero no va a tener los mismos beneficios que un extracto hidroglicerinado de romero (maceración de una planta en glicerina y agua) o que un Hidrolato de romero (destilación al vapor de plantas, flores o hierbas).
Entonces, nos gusta hablar sobre el concepto de BIOMIMETISMO que busca extraer, mediante procesos químicos, lo mejor de la naturaleza. Dentro de todo esto, lo que sí te aseguramos, es que no usamos productos sintéticos ni derivados de animales como pasa en gran parte de los productos comerciales. Pero tampoco podemos decir que nuestros productos son naturales porque si nos ajustamos a ese propósito no podríamos usar conservantes, y en ese caso, les estaríamos ofreciendo productos que no son seguros. Por supuesto que estos conservantes como el Euxyl PE9010 y el Euxyl K712 son aptos para la cosmética “natural” y a diferencia de lo comercial, tienen una duración mucho más corta (aproximadamente de 6 a 9 meses).
Mucha gente que prueba nuestros productos se sorprende de los efectos, de lo rendidor que resulta y en muchos casos encontraron en este tipo de industria algo que lo comercial no les soluciono o tal vez sí, pero con un costo más elevado.
La cosmética casera (la llamamos así porque se produce en pocas cantidades) puede ser más suave y menos agresiva para la piel, pero su efectividad depende de la combinación y concentración de ingredientes. ¿O no gastaron fortuna en ese acondicionador de jojoba? ¿Sabemos que porcentaje de aceite de jojoba usaron? La gran estafa suele estar en usar mínimo en la dosificación, pero agregarle mucho aroma artificial para que tengamos la sensación de que le estamos dando lo mejor a nuestro pelo y realmente caímos en las manos de lo comercial.
Otro punto a analizar es el impacto ecológico. La cosmética natural o casera, generalmente, es más sostenible, con ingredientes biodegradables y envases reciclables o reutilizables. Mientras que la cosmética comercial suele generar más residuos y contener ingredientes contaminantes, aunque muchas marcas están adoptando prácticas más ecológicas en lo personal siento que es solo una movida de marketing, lo podemos discutir en otro posteo.
En conclusión, la elección entre cosmética natural o casera y cosmética comercial depende de las necesidades, la sensibilidad de la piel y la filosofía de consumo de cada persona. Cada uno está en su derecho de elección, pero también está bueno que pongamos estos temas sobre la mesa.